Skip to main content

Español: Fuerzas primigenias: la Tierra

Una traducción del texto en la exposición Primal Forces: Earth para hispanohablantes

PFE_Conley_SlotCanyon6.jpeg
Vicki Conley, 'Slot Canyon #6,' 53 x 39 inches, 2020. Photo by Doug Conley.

Primal Forces: Earth (“Fuerzas primigenias: la Tierra”)

Las fuerzas que crearon la Tierra y siguen conformando su superficie son intrínsecamente violentas. Los fenómenos naturales, como la actividad sísmica, la erosión, y el clico de vida y muerte de los organismos revelan la inestabilidad del terreno en el que plantamos nuestros pies y del que obtenemos el sostén. Sin embargo, estas energías destructivas pertenecen a un sistema superior, dotado de un equilibrio perfecto, que da continuidad a la vida del planeta. Asimismo, dichas fuerzas generan un entorno estético susceptible de transportar a los humanos a la dimensión de lo sublime. La existencia humana participa igualmente en los sistemas creativos de la Tierra. Como organismos que consumen y devuelven recursos al planeta, los seres humanos contribuyen tanto a los procesos destructivos como a los procesos vivificadores de la Tierra.

Fuerzas primigenias: la Tierra explora las fuerzas intrínsecas y humanas que conforman la Tierra mediante el exclusivo medio de la confección de colchas (quilting), una forma artística realizada con fibras que suele inspirar sensaciones reconfortantes, de calidez y seguridad. Dicho esto, al igual que la actividad que transforma a nuestro planeta una y otra vez, las colchas se crean mediante procesos violentos y en los que interviene activamente la mano del ser humano. El artista corta o rasga los materiales, los prende con alfileres, los perfora con la aguja y el hilo, los moldea y los transforma hasta producir un objeto de valor estético.

**Muchas de las obras que se exhiben en esta exposición están a la venta. Póngase en contacto con SAQA para obtener más información.

PFE_Severn_CerulanLake.jpeg
Anne Severn, 'Cerulean Lake,' 2018, 32 x 35 inches. Photo by Craig Severn.

¿Qué es una colcha artística?

Un producto textil se considera una colcha si está realizado con dos o más capas de tela cosidas entre sí. La diferencia entre una colcha tradicional, o funcional, y una colcha como pieza de arte no está exenta de polémica y a menudo se centra en el debate de si una manualidad puede considerarse arte o no. Y a su vez, este argumento lleva a preguntarse qué constituye “arte”. Los artistas y organizaciones que forman parte del colectivo de artistas de la colcha tienen opiniones variadas, dos de las cuales se ofrecen aquí, para tenerlas en cuenta en el debate sobre el acolchado artístico:

La Art Quilt Association (AQuA) define una colcha artística de la siguiente manera:

“Una exploración original de un concepto o idea, lugar de la transmisión de un ‘patrón’. La colcha artística experimenta con la manipulación textil, el color, la textura y/o la combinación de medios diversos. Una colcha artística suele trascender los límites existentes en quilting. La colcha artística debe consistir principalmente en un material semejante a la fibra con una o varias capas unidas a base de puntadas o mediante la perforación de sus capas”.

Studio Art Quilt Associates (SAQA) define una colcha artística de la siguiente así:

“Una obra creative de carácter visual constituida por capas y cosida o que incluye referencias a esta estructura de capas cosidas.”

El debate de si la definición de colcha artística debe responder a parámetros estrictos o ser inclusiva y amplia no se resolverá en breve. Lo que demuestra esta exposición, no obstante, es que la capacidad de la colcha como medio narrativo de relatos humanos merece ser objeto de esa conversación rigurosa.

Glen Canyon
Brenda Smith, 'Glen Canyon 2,' 42 in x 33 inches, 2020.

Materia reorganizada: las fuerzas intrínsecas de la Tierra

Toda la materia que conforma Tierra ni se crea ni se destruye, sino que se recicla constantemente mediate ciclos biogeoquímicos como los ciclos hidrológico, litológico y carbónico. Dichos procesos biológicos, geológicos y químicos pueden pasar desapercibidos, dado que se desarrollan a lo largo de un periodo prolongado de tiempo (como sucede, por ejemplo, en la formación de cañones), o son imperceptibles a simple vista (véase la transformación de elementos como el carbono). En ocasiones, podemos presenciar actividad de importancia como incendios, terremotos e inundaciones que transforman la materia más aceleradamente. Algunos ciclos, como el ciclo hidrológico con sus nubes y precipitaciones, forman una parte tan integrante de nuestro día a día que olvidamos lo importantes que son en la perpetuación de la vida en la Tierra. Sean rápidos o lentos, perceptibles o imperceptibles, creativos o destructivos, la transformación de la materia nunca cesa y revela la inteligencia y la pujanza de un planeta vivo y en perenne cambio.

¿Cuándo ha sentido usted el misterio y el poder de la Naturaleza?

PFE_Brasil_EarthWomb.jpeg
Ana Paul Brasil, 'Earth Womb,' cotton and watercolor ink, 84 x 58 inches, 2020.

El impacto humano

Los humanos participan, tanto en calidad de consumidores de los ciclos biogeoquímicos como en el papel de contribuidores a estos ciclos que mantienen vivo el planeta. Estos procesos naturales dependen de un estado de equilibrio, en el que interviene la totalidad de la materia, a su paso por sus diversas fases de transformación. Los seres humanos están hechos de la misma materia que el planeta y, sin embargo, nuestra forma de inteligencia nos faculta para incrementar o disminuir la velocidad de la transformación de la materia mediante la manipulación de los recursos de la Tierra.

Una de las principales formas en que los seres humanos influyen sobre los ciclos biogeoquímicos es la contribución de materia sobrante que precisa de conversión en cada fase de su ciclo. Por ejemplo, los excedentes de óxidos de nitrógeno expulsados a la atmosfera en las emisiones de vehículos y fábricas contaminan el aire y las zonas urbanas. Gran parte de estos óxidos nitrosos se convierten entonces en una forma de ozono en el aire que respiramos. Los óxidos de nitrógeno sin convertir y el exceso de ozono en el nivel de la superficie planetaria causan complicaciones respiratorias a humanos y animales, así como una ralentización de la fotosíntesis en la flora. El impacto de los excedentes de óxidos nitrosos no acaba ahí; sus efectos en los ciclos biogeoquímicos asociados con los seres humanos, la flora y la fauna continúan. Ciertamente, la materia sobrante existente en un sistema causa un efecto dominó en todos los demás sistemas planetarios interconectados.

¿Por qué es importante considerar la manera en la que los humanos influimos en los ciclos de la Tierra? ¿De qué manera puede ser usted un guardián más consciente de su capacidad para influir en los procesos transformadores de la tierra?

38_Global Warning.jpg
Geraldine Warner, 'Global Warning,' 2020, 13x16x17 inches, photo by Heidi Swoboda.

Etiquetas de las obras de arte en la exposición

This World is on Fire Triptych (“Este mundo está en llamas”. Tríptico, 2020)
Frieda Anderson
Elgin, Illinois, EE.UU.
Materiales: algodón, rayón (seda artificial).
Técnicas: teñido a mano, cosido de piezas a máquina, bordado, acolchado.

Vivimos en un mundo donde todos los seres vivientes están conectados.

Ni siquiera el bosque es un oasis a salvo de nuestra ira, una ira tan salvaje que podría calcinar los árboles. Pero las verdes raíces creen en lo más profundo y nuevos brotes surgen cuando el fuego se ha extinguido. Mi obra gira en torno a los árboles y las hojas y su presencia en nuestras vidas. Apreciar cómo nos envuelven, nos protegen y nos calman con su esencia me infunde esperanza en el futuro.

Reflections of Heat (“Reflejos de calor”, 2019)
Nancy Bardach
Berkeley, California, EE.UU.
Materiales: algodón.
Técnicas: piezas cosidas a máquina, acolchado manual, montado sobre bastidor.

Los rojos intensos, los amarillos brillantes y las llamas chisporroteantes aumentan en tamaño a medida que engullen los limites exteriores. Las texturas acolchadas realizadas a mano adoptan la apariencia de oleadas de aire caliente o, tal vez, de corrientes de agua que fluyen sobre el fuego. Motivos geométricos cuyo tamaño aumenta gradualmente dominan estas formas. Son una variación de antiguos patrones de colchas: “El puzle del Rey Salomón” y Drunkard’s Path (intrincados diseños en zigzag que imitan el andar haciendo eses de una persona ebria). Movimientos erráticos sugieren llamas abstractas.

Desolation Relief (“Consuelo ante la desolación”, 2020)
Holly Brackmann
Ukiah, California, EE.UU.
Materiales: algodón.
Técnicas: punto bolonia realizado a mano y a máquina, teñido manual, bordado manual, cosido a máquina.

Desolation Relief representa una reducida porción de la topografía del desierto Desolation, en la Sierra Nevada californiana. Los contornos de la tierra se dibujan con punto acolchado, mientras descubrimos el paso del agua desde el Lago Gilmore y aprendemos a reconocer que las pendientes y las escarpaduras eran todas parte de la búsqueda de la creación que traía recuerdos de caminatas sendero empinado arriba a través de pedregales, precipicios de granito y prados escondidos. Nunca pensé que confeccionar colchas me haría apreciar tanto este paisaje granítico en el que hice mi primera caminata con la mochila al hombro hace años. La fibra ha tenido un papel fundamental en mi vida, por lo que parece apropiado que los hilos creen la estructura para formas abstractas del planeta.

Earth Womb (“Útero de la Tierra”, 2020)
Ana Paula Brasil
Richmond Hill, Ontario, Canadá
Materiales: algodón, tinta para acuarelas.
Técnicas: pintura, teñido, costura.

En el “Útero de la Tierra” la vida es fértil a través de la manifestación más notable: la Naturaleza. La vida echa raíces en el útero de la Tierra y a través de esas raíces se establece una conexión divina. La Tierra, en su magnitud, nos permite experimentar esta interconexión; la unión absoluta.

Faultline (“Falla”, 2020)
Betty Busby
Albuquerque, Nuevo México, EE.UU.
Materiales: algodón.
Técnicas: cosido a máquina, pintura manual, “surface enhanced” (ornamentación de la superficie de la colcha con fragmentos de prendas de vestir u otros tejidos con valor sentimental o de otro tipo), escalonado.

Mis recuerdos más tempranos son acerca del terremoto que destruyó parte de nuestra casa en Japón. Vivir en California durante los últimos 20 años me ha recordado nuevamente que la Tierra es inmensamente poderosa, que está viva y que respira. Estas fuerzas bajo nuestros pies y que dan forma a nuestro entorno son la inspiración presente en mi trabajo.

And Unto Dust (“Y al polvo volverás”, 2020)
Maya Chaimovich
Ramat Gan, Israel
Materiales: algodón reciclado, seda, poliéster, telas sintéticas, encaje
Técnicas: Fusionado, acolchado libre a máquina.
“. . . y al polvo volverás”. (Génesis, 3:19)

La Tierra en la que vivimos es a la sostiene, envuelve y preserva los restos de toda la Humanidad, como indicios de la vida que ha ocupado el planeta durante millones de años. Solo ocasionalmente, en excavaciones arqueológicas o excavaciones con fines de construcción, se descubren elementos antiguos y raros que han estado enterrados en el suelo durante muchas generaciones. Estos se emplean para la investigación y el estudio, y nos permiten vislumbrar cómo era la vida existente aquí hace miles de años.

The Web of Life: Earth (“La telaraña de la vida: la Tierra”, 2020)
Shin-hee Chin
McPherson, Kansas, EE.UU.
Materiales: lana, algodón, poliéster, mantas recicladas.
Técnicas: tejido y cosido.

“La telaraña de la vida: la Tierra” explora las formas en las que nos relacionamos y asociamos con otras formas de vida en la Tierra. La forma de las celdas hechas de telas, tejidos y lanas recicladas variadas resalta la desconexión entre varios elementos. La colcha se ha creado usando técnicas improvisadas hechas a mano, tejidas y cosidas al azar. Las técnicas significan mucho para mí, tanto como recurso compositivo como proceso continuo. Mis manos participan en el entrelazamiento complejo de los diseños irregulares del bordado. De hecho, puede apreciarse el proceso a través de la complejidad del entretejido y la maraña de hilos que cubren la obra.

Slot Canyon #6 (“Cañon de Ranura n. º6“, 2020)
Vicki Conley
Ruidoso Downs, Nuevo México, EE.UU.
Materiales: algodón.
Técnicas: acolchado de apliques, acolchado libre a máquina, acolchado.

Tras una visita al cañón Antelope en el norte de Arizona me atrajo la idea de crear una serie de obras inspiradas en la exquisita geología y el juego de las luces a través de las rocas. Estos cañones únicos se crean por el impacto de repentinas y fuertes inundaciones y se forman solo cuando las condiciones geológicas y ambientales son las adecuadas.

La actividad humana está transformando constantemente la superficie de nuestro planeta, muy a menudo de manera negativa. A medida que el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero incrementa el calentamiento planetario, se alteran la climatología y los patrones de tormenta. El incremento de la agricultura y la población conlleva la construcción de presas y el desvío de los caudales de los ríos. El interés humano por las maravillas naturales puede redundar en un turismo masificado en estos parajes, lo cual causa a su vez erosión o daños irreversibles a formaciones insustituibles. Actuemos siempre con consideración y con el objetivo de conservar nuestros recursos para el futuro.

Imbalance: Algae Bloom in the Great Lakes (“Desequilibrio: Floracion de algas en los Grandes Lagos”, 2016)
Pat DaRif
Fort Wayne, Indiana, EE.UU.
Materiales: algodón, papel de seda.
Técnicas: teñido, pintado, fusionado de tejidos, cosido a máquina.

Vivo en el borde occidental de una cuenca que drena siete millones de acres en Ohio, Michigan e Indiana al Lago Erie. La escorrentía de fertilizantes provenientes de las granjas y jardines residenciales a menudo han derivado en el incremento de abundantes floraciones de algas en el lago, lo cual afecta negativamente a los peces y a otras formas de vida acuática, amén de poner en peligro el suministro de agua. Esta obra es un intento de reflejar el enorme desequilibrio que esta dinámica produce en el entorno natural de esta zona.

Greenland Is Melting (“Groenlandia se derrite”, 2020)
Judith Duffield
Boulder, Colorado, EE.UU.
Materiales: organdi, algodón.
Técnicas: pintado, escalonado, cosido a mano.

¡Hagan sonar las alarmas! El clima de nuestra Tierra está cambiando. Las temperaturas del Ártico están aumentando y causando que grandes capas de hielo se derritan. Hasta el año 2020 las capas de hielo en Groenlandia se han derretido llegando a un punto sin retorno. Surgen nuevas formas terrestres; ríos de zafiro se forman bajo el hielo y derivan al mar. Casi la mitad de la superficie helada se ha convertido en aguas de deshielo; se acelera la descongelación, lo cual provoca un aumentando del nivel del mar y pone en peligro muchas de las principales ciudades de nuestro planeta.

A Winter’s Morning (“Una mañana de invierno”, 2018)
Sarah Entsminger
Ashburn, Virginia, EE.UU.
Materiales: algodón, pintura a pincel, pintado con ceras.
Técnicas: máquina para coser apliques, máquina para acolchados, pintado, teñido a mano.

Los árboles desnudos durante el invierno son muy elegantes cuando los mece el viento. Un auténtico balé forestal. Caminar entre los árboles o los senderos arbolados otorga una profunda sensación de calma. Ver el amanecer a través de los árboles es un verdadero placer en el que deleitarse.

Nice Ice #1 (“Hermoso hielo n. º1”) (2020)
Caryl Fallert-Gentry
Port Townsend, Washington, EE.UU.
Materiales: algodón.
Técnicas: fotografía, pintura digital, hilo pintado, utilización de máquina para coser colchas.

En febrero de 2020, formé parte de una expedición fotográfica a la Antártida. Mientras nuestros botes zodiac flotaban entre los colosales icebergs, nuestra repetida solicitud a los organizadores de la expedición era que nos encontraran “un buen hielo”. Era como flotar a través de un museo de gigantescas esculturas modernas. Esta fue una de las primeras fotografías de “buen hielo” que escogí para inspirarme. El cielo gris y negro agrega contraste y yo he exagerado las sombras y los contornos del hielo. Mi pieza está realizada principalmente con bordado al matiz, utilizando diferentes colores y valores del agua marina, azul y violeta.

The Language of Trees (“El lenguaje de los árboles”, 2020)
Victoria Findlay Wolfe
Nueva York, Nueva York, EE.UU.
Materiales: algodón.
Técnicas: cosido de diferentes tipos de telas, máquina para coser colchas.

Cuando estuve en África aprendí sobre las hojas de las Acacias y sobre cómo se comunican. Los árboles envían feromonas de “advertencia” en la dirección del viento a otros árboles. Estos emiten taninos tóxicos con un sabor muy amargo. Esto es un sistema de protección para evitar que se los coman las jirafas. Durante la cuarentena me mude de Nueva York a mi casa en Long Island. Allí estoy rodeada de árboles que me ayudan a calmarme. Cuando mi hija era pequeña se quedó parada en el parque y me dijo: “Mamá, solo mira los árboles”, recordándome la importancia de disfrutar el momento. Los árboles cuidan de nuestra salud física y mental y también de nuestra tierra. Tienen mucho que decir.

Across the Desert (“A través del desierto”, 2020)
Dianne Firth
Turner, Territorio de la Capital Australiana, Australia
Materiales: fieltro, algodón.
Técnicas: aplicación de tiras, teñido a mano, máquina para cosido de acolchados.

El continente australiano es la masa de tierra más baja, más plana y más antigua de la Tierra. Una vez cruzamos el verdor del borde costero la tierra recibe tan poca lluvia que todo es un desierto. Hace 200 años, cuando los europeos exploraron por primera vez el Outback, las zonas desérticas de Australia, encontraron un lugar inhóspito en el que los indígenas australianos llevaban sobreviviendo aproximadamente 50 000 años. Esta tierra, denominada “El corazón rojo” es un destino turístico emblemático.

Wisdom Cloak: The Sibyl (“La capa de la sabiduría: La Sibila”, a Rachel Carson, 2020)
Helen Geglio
South Bend, Indiana, EE.UU.
Materiales: lana, objetos pequeños.
Técnicas: bordado a mano, cosido.

La escritora y científica Rachel Carson en su libro Primavera silenciosa, presagió las consecuencias indeseadas del uso indiscriminado y generalizado de los pesticidas para la Tierra y todo lo que en ella vive. Sus palabras proféticas y valientes impulsaron el nacimiento del movimiento ambiental. Esta capa es para ella.

Mixing Paint (“Mezclando pintura”, 2020)
Mary Louise Gerek
Fort Collins, Colorado, EE.UU.
Materiales: algodón, cuentas, aplicaciones 3D, hilo egipcio.
Técnicas: Pintura al hilo, bordado a mano alzada, cosido de cuentas, impresión fotográfica.

Era una fresca mañana de abril. Entrábamos en el parque estatal Paint Mines, en el condado de El Paso, Colorado. La nieve aún coronaba el cañón. Exploramos las rocas rosas y amarillas que proporcionaban a los amerindios los pigmentos para sus pinturas y ceremonias. Cuando el sol se elevó sobre el pequeño cañón la nieve se derritió trayendo los pigmentos gracias al antiquísimo proceso de erosión producida por el agua. Nuestro camino se convirtió en un pequeño y multicolor arroyo mientras fluía bajo el sol brillante.

Sea Glass (“Vidrio marino”, 2018)
Nancy Goodman
Mobile, Alabama, EE.UU.
Materiales: algodón.
Técnicas: cosido de piezas a máquina, máquina para acolchados.

La Tierra cambia constantemente debido a las fuerzas del agua y el viento. Cuando visitamos Puerto Rico algunos años atrás, descubrimos una playa donde un antiguo vertedero había sido absorbido por el mar. La playa estaba cubierta de vidrio marino. El vidrio está hecho de arena y aquí estaba volviendo a su medio natural.

Opposites Attract (“Los opuestos se atraen”, 2019)
Betty Hahn
Sun City, Arizona, EE.UU.
Materiales: seda, algodón.
Técnicas: pintura digital, impresión digital, acolchado.

Los opuestos están presentes tanto en el mundo físico como el spiritual. Las fuerzas opuestas son necesarias para la sinergia de nuestro planeta. Grande, pequeño, alto, bajo, negro, blanco, silencio, ruido, actividad, inactividad: todo posee una energía opuesta.

Geoforms: Fractures #6 (“Geoformas: fracturas n. º6”, 2015)
Michele Hardy
Silverthorne, Colorado, EE.UU.
Materiales: algodón, tintes de fibras, pinturas acrílicas, marcadores, rotuladores textiles.
Técnicas: diseño de superficies, máquina de coser.

Me fascinan los colores, las texturas y estructuras que podemos encontrar en las rocas brutas y pulidas, los afloramientos geológicos y otras formas naturales. “Geoformas” está inspirado en mapas, vistas aéreas y características geológicas macro y microscópicas.

Grown Too Soon: The Boys of the Mines (“La infancia perdida: los muchachos de las minas”, 2017)
Patty Kennedy-Zafred
Murrysville, Pensilvania, EE.UU.
Materiales: algodón, tintes reactivos, tinta textil, materiales para transferencia de imágenes, malla adhesiva termofusible.
Técnicas: serigrafia, transferencia de imágenes, teñido a mano, fusión, cosido de piezas a máquina, acolchado.

Durante siglos el hombre ha cavado profundamente en la superficie de la tierra, buscando los preciosos tesoros ocultos que yacen bajo la superficie visible. Reveladoras fotografías tomadas por Lewis W. Hide durante el siglo XX de los jóvenes mineros que trabajaban en las minas de carbón me han servido de inspiración para elaborar esta pieza. La jornada laboral para estos muchachos era oscura, larga y peligrosa. El único atisbo de luz que tenían era durante un breve periodo de descanso para tomar el almuerzo antes de regresar de nuevo al pozo. Para estos muchachos era el comienzo de una forma de vida en las entrañas de la tierra, a menos que resultaran heridos o muriesen en las minas. (Imágenes originales facilitadas por la Biblioteca del Congreso)

Snow Bones: Climate Change (“Huesos de nieve: el cambio climático”, 2017)
Jennifer Landau
San Francisco, California, EE.UU.
Materiales: lana procesada a mano, lana peinada, pañuelos de seda.
Técnicas: fieltro, superposiciones quemadas y removidas, diseño de superficies, máquina para cosido de acolchados, teñido a mano.

“Snow Bones” (huesos de nieve) es un término coloquial inglés que designa los restos de nieve que permanecen en zanjas y a lo largo de crestas y barrancos tras el deshielo.

En este trabajo, los “dedos” de nieve están en yuxtaposición con el calor cada vez más en aumento en nuestras poblaciones. Una representación de la acumulación de nieve en peligro de extinción ante un entorno cada vez más cálido.

Earth’s Dance: Sacred Trees! (“La danza de la Tierra: arboles sagrados”, 2019)
Mary-Ellen Latino
Nipomo, California, EE.UU.
Materiales: medios mixtos, paño de seda, fotografías artísticas, telas teñidas con la técnica japonesa Shibori.
Técnicas: fotografías de revelado digital, escaneados de telas teñidas Shibori, impresión, cosido a máquina.

¡Disfrutar de la presencia de las poderosas y majestuosas secuoyas en California es impresionante! Son los árboles más grandes y altos de la tierra, que viven durante millones de años a pesar de estar sujetos a las fuerzas de la Tierra. Dado que las secuoyas son los árboles que absorben las mayores cantidades de dióxido de carbono, juegan un papel muy importante en la reducción de las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero y por lo tanto contribuyen de manera muy positiva a la Tierra. Sin embargo, estos árboles sagrados se encuentran en peligro debido a los incendios, la ecología, las cosechas, la tala y el cambio climático. Cree una secuoya abstracta en su pleno apogeo en contraste con un árbol carente de color que se enfrenta al final de la vida. Estos árboles son una metáfora de la esperanza y la supervivencia con sus poderosas ramas abrazándose entre sí.

Growth, Decay, Renewal (“Crecimiento, deterioro, renovación”, 2020)
Kathy Menzie
Topeka, Kansas, EE.UU.
Materiales: telas, carboncillo.
Técnicas: Raw Edge Applique (cosido de apliques pequeños sobre otros realizando una orilla sin costura), máquina para cosido de acolchados.

En un día caluroso y húmedo decidí dejar la ciudad y visitar un parque cercano. El parque tiene un acantilado maravilloso, con un arroyo que serpentea. Mientras vadeaba el agua del río encontré un viejo árbol. Hubo un tiempo en el que lució un dosel majestuoso, pero murió hace ya muchos años. Me llamó la atención el contraste entre el árbol muerto y la abundancia de árboles, flores y malas hierbas que lo rodeaban. El ciclo de crecimiento, decadencia y renovación continúa a pesar de todo lo que hemos hecho para ignorar el sufrimiento de la Tierra.

Sonoran Spring (“Primavera en Sonora”, 2020)
Stephanie Nordlin
Tucson, Arizona, EE.UU.
Materiales: seda artificial, lino, algodón, poliéster, seda, barniz adhesivo líquido y en espuma, ballenas, pintura, cintas o lazos, cuentas de cristal y madera, tarántulas falsas.
Técnicas: Diseñado, tapizado, cosido de piezas, cosido de apliques a mano, pintado, cosido de cuentas, máquina para cosido de acolchados, rellenado, barnizado adhesivo, bordado.

Para los forasteros, un desierto es un páramo arenoso desprovisto de vida. Sorprendentemente, la primera lluvia de la temporada despierta semillas escondidas, dando paso a la campanita del desierto magenta, a los lupinos azules y púrpuras y a las violetas del desierto. Las flores anuales amarillas emergen del suelo, las colinas onduladas y los arroyos. Los arbustos achaparrados y el palo verde parecen estar pintados con un millón de flores amarillas. Y luego están las serpientes y otros animales invertebrados…

The Watchers (“Los observadores”, 2017)
Frauke Palmer
Columbus, Ohio, EE.UU.
Materiales: fotografías, satén de algodón.
Técnicas: manipulación digital, impresión, cosido a máquina de acolchados, bordado a mano.

Mi estudio es el espacio al aire libre. Allí es donde tomo mis fotografías y encuentro mi inspiración. Allí es donde surgen mis ideas. Cuando vuelvo a casa me siento frente a la computadora y revivo todos esos momentos en el desierto, caminando por esos vastos paisajes y aprendiendo sobre la forma de actuar de la naturaleza.

Las rocas llaman mi atención especialmente. Policromáticas y grabadas con los diseños de la naturaleza, las grandes extensiones de peñascos expuestos en los desiertos de Arizona y Utah me proporcionan la paleta de colores y líneas que incorporo a mis colchas. Formadas por el viento y el agua a lo largo de los eones, las rocas son un muestrario de los cambios que han experimentado. Estas historias plasmadas en los peñascos son lo que me sirve de inspiración.

Terrible Beauty (“Belleza terrible”, 2010)
Andi Perejda
Arroyo Grande, California, EE.UU.
Materiales: algodón, seda.
Técnicas: impresión de pantalla, cosido de piezas a máquina, acolchado.

La constante destrucción de la Tierra debido a la actividad humana es difícil de percibir, pero es implacable. Cuando la Tierra está en silencio creemos que no ejercemos ningún efecto sobre ella, pero lenta y casi imperceptiblemente se altera.

Tiger’s Eye (“El ojo de tigre”, 2018)
Heather Pregger
Fort Worth, Tejas, EE.UU.
Materiales: algodón, tintes.
Técnicas: teñido, batiked (realización de dibujos o estampados derramando cera caliente sobre la tela y tiñéndola una vez enfriada la cera, cosido a máquina de piezas, utilización de máquina para coser acolchados.

La tierra puede ser una fuente de gran belleza, las fuerzas geológicas producen formas, texturas y colores sorprendentes. Cuando se cortan en laminas y se observan bajo un microscopio los minerales pueden rivalizar con las obras de arte que cuelgan en las paredes de cualquier museo. El Ojo de Tigre es una piedra muy popular, generalmente metamórfica, compuesta de cuarzo en finas vetas. Al microscopio se pueden apreciar las finas texturas de cuarzo y vetas de anfiboles alteradas.

Tights Come Down (“Las medias se caen”, 2020)
Paula Rafferty
Ballysimon, condado de Limerick, Irlanda
Materiales: fotografías, algodón.
Técnicas: manipulación digital, impresión, acolchado.

Mi asignatura favorita en la escuela, después del Arte, era la Geografía, especialmente la Geología. Ver mi primera cueva fue una experiencia increíble y visito cuevas tan a menudo como me es posible. Hace algunos años lleve a mis hijos a visitar Doolin Cave en el condado de Clare, en Irlanda. Que alberga la estalactita más grande de Europa. Una visión espectacular: tiene 7,3 metros de largo y pesa alrededor de 10 toneladas. Cada vez que veo una estalactita o una estalagmita sonrío y me acuerdo de cómo aprendí a diferenciar cuál es cuál, con la simple frase “las medias se caen”. Vivimos en un planeta increíblemente hermoso creado a través de una inmensa presión y tiempo. Intento apreciar y rendir tributo a cada centímetro, buscando atentamente tesoros en lo ordinario.

Vortex (“Vórtice”, 2016)
Dorothy Raymond
Loveland, Colorado, EE.UU.
Materiales: pintura para textiles.
Técnicas: Raw Edge Applique (cosido de apliques pequeños sobre otros realizando una orilla sin costura), acolchado libre.

Cuando las fuerzas primarias de la roca y el agua interaccionan, crean diseños a medida que se moldean entre sí. Cuando añadimos luz y sombras, la complejidad de las formas aumenta. Las siluetas vivas emergen, retroceden, flotan y se superponen; los patrones se modifican a sí mismos.

Cerulean Lake (“El lago Cerulean”, 2018)
Anne Severn
Loveland, Colorado, EE.UU.
Materiales: telas, tinta para pintar a mano.
Técnicas: teñido, pintura manual, Raw Edge Applique (cosido de apliques pequeños sobre otros realizando una orilla sin costura), cosido.

Cerulean Lake se inspira en los circos glaciares. Como resultado de la erosión glacial del pasado, estos lagos se encuentran en las elevaciones de la mayoría de las cadenas montañosas. Primitivos y luminosos, suelen tener un hermoso tono azul celeste, alimentados por la nieve derretida y rodeados de costas de roca cristalina.

Flyover 8—Pathways (“Paso elevado 8: sendas”, 2019)
Bobbe Shapiro Nolan
Eagle Lake, Tejas, EE.UU.
Materiales: algodón teñido con técnica batik (realización de dibujos o estampados derramando sobre la tela cera caliente. Se espera a que se enfríe y se tiñe), cable, lentejuelas.
Técnicas: tapizado, plisado, cosido de apliques, bordado a mano, utilización de máquina para acolchado.

Una vista aérea, posiblemente encontrada en un baúl en el ático. Tierra y mar (el espectador puede decidir cuál es cuál), atravesado por múltiples caminos transitados por personas y animales, explotaciones mineras, gaseoductos, oleoductos, barcos mercantes, guerras, migraciones, ciclones, terremotos, la erosión, la agricultura y así sucesivamente a través de los siglos. “Nada nuevo bajo el sol” (Eclesiastés 1:9). Seguimos haciendo “nuevas” exploraciones sobre territorios antiguos sin tener en cuenta los reclamos de nuestros antepasados o las demás criaturas. ¿Qué pensarán de nosotros los pájaros?

View from Above, Brown (“Vista desde arriba, marrón”, sin fecha)
Bonnie J. Smith
Port Hueneme, California, EE.UU.
Materiales: algodón.
Técnicas: fotografía, diseñado de patrones, cosido de apliques a máquina, cosido a máquina.

Durante años he tomado fotografías de mi entorno y me he sentido abrumado por la constante evolución de la Tierra. Nuestra Tierra está pasando lentamente de verdes armoniosos a tonos inquietantes de marrón y gris.

Glen Canyon 2 (“El cañón Glen 2”, 2020)
Brenda Smith
Flagstaff, Arizona, EE.UU.
Materiales: algodón.
Técnicas: Raw edge fused appliqué (cosido de apliques pequeños sobre otros realizando una orilla sin costura), teñido manual, utilización de máquina para coser acolchados.

Durante milenios el Rio Colorado fluyó a través del cañón Glen, tallando sus paredes de arenisca, dándole formas serpenteantes, esculpiendo ranuras, cañones y alcobas.

La presa del cañón Glen ocultó los tesoros del cañón bajo las aguas del lago Powell hasta que, durante unos años, la sequía permitió que el cañón revelara algunos de sus secretos una vez más.

Rose Hip (“Escaramujo”, 2019)
Sarah Ann Smith
Hope, Maine, EE.UU.
Materiales: algodón, tinte, pinturas.
Técnicas: collage, pintado, impresión, teñido, acolchado libre.

He centrado mi más reciente trabajo en el estado de Maine, mi estado natal adoptivo y la belleza del cambio de estaciones. El otoño es mi estación favorita: las noches frescas que te dejan dormir bien, los colores vibrantes del paisaje y la comodidad de acurrucarse en casa. Aunque hace algunos años un invierno especialmente frío terminó con la mayoría de nuestras rosas rugosas, algunas pudieron sobrevivir.

After the Warming— Permanent Winter (“Tras el calentamiento, un invierno permanente”, 2017)
Jean Sredl
Shawano, Wisconsin, EE.UU.
Materiales: algodón, lana, seda, corbatas de lana reciclada, suéteres deconstruidos, rayón, tela pintada, cable, pelo, barniz adhesivo termoactivado.
Técnicas: cosido a mano, máquina para cosido de colchas, bordado a mano, teñido, manipulación.

Nuestra gloriosa Tierra. Tras el calentamiento planetario, la contaminación con partículas ha bloqueado el sol, sumergiendo la Tierra en una Edad de Hielo.

Earth to Earth (“De la Tierra a la Tierra”, 2020)
Maggie Vanderweit
Fergus, Ontario, Canadá
Materiales: lana, polyester, algodón
Técnicas: tintado natural con nueces y oxido, máquina de brazo largo para cosido de acolchados

Hace unos meses, las polillas se colaron en el lugar donde guardo mis reservas de lana y se dieron una fiesta. Después de lavar y desinfectar todo, me di cuenta de que las formas dejadas por las larvas eran preciosas, orgánicas y suaves. Fue un hermoso recordatorio de los ciclos de la naturaleza, porque, por supuesto, todo vuelve a la tierra tarde o temprano. Esta tela fue envuelta en un paquete y teñida por inmersión con nueces, óxido y plantas.

Fastwater Débâcle: What Lies Beneath (“Debacle en el río rápido: las profundidades ocultas”, 2020)
Kit Vincent
Ottawa, Ontario, Canadá
Materiales: algodón, seda.
Técnicas: cortado a máquina, cosido de apliques, teñido a mano.

Durante diez años viví junto al río Saint Lawrence. Cada mes de abril, tras varios meses de una apacible capa de hielo que cubría las aguas, me estremecía oír el repentino crujido, el estallido y el fuerte gemido de enormes placas de hielo cuando se rompían y chocaban entre sí.

Finalmente, estas placas de hielo flotante eran arrastradas por la corriente, lo que provocaba un rápido aumento del caudal del agua y en ocasiones causaba inundaciones. Estas eran las primeras señales de la primavera, mientras el poderoso Saint Lawrence reanudaba su curso revelando lo que hasta entonces había permanecido oculto.

Global Warning (“Advertencia planetaria”, 2020)
Geraldine Warner
Wenatchee, Washington, EE.UU.
Materiales: seda, entretela, cable, Lutradur (mezcla de tela y papel), pinturas, cuentas de cristal.
Técnicas: cosido manual de piezas, teñido manual, acolchado libre, cosido manual de cuentas.
Cuando enfrentamos problemas como el calentamiento planetario y la Covid 19 somos más conscientes que nunca de la interconexión entre todas las regiones del mundo. Mi escultura fue diseñada a modo de advertencia sobre la complejidad de nuestras conexiones y lo pequeño y vulnerable que es nuestro planeta desde una perspectiva universal.

Crumbling (“Desmoronándose”, 2014)
Janet Windsor
Tucon, Arizona, EE.UU.
Materiales: seda, algodón, terciopelo, lana, papel ilustración mate.
Técnicas: apliques, teñido manual.

A medida que los bordes de los acantilados descienden hacia el océano, el mar los arroja y nos los devuelve como hermosos guijarros.

Oozing Heat (“Rebosando calor”, 2020)
Lynn Woll
Austin, Tejas, EE.UU.
Materiales: telas.
Técnicas: marmoleado a mano, máquina para cosido de acolchados.

El calentamiento planetario es real. Los calurosos días de verano lo son mucho más. He querido representar este calor rebosante con este marmoleado de telas a mano.

Boiling Point (“Punto de ebullición”, sin fecha)
Liz Kuny
Morristown, Nueva Jersey, EE.UU.
Materiales: algodón comercial y teñido a mano, barras de óleo, pintura textil.
Técnicas: cosido a máquina de piezas y acolchado, utilización de plantillas, pintado con aerosol.

El vapor: sus usos van desde cocinar verduras hasta hacer funcionar una máquina de vapor. El agua se convierte en esta versátil forma de energía cuando alcanza la temperatura de 212 grados Fahrenheit (100 grados centígrados), su punto de ebullición. He convertido este momento de transformación en el punto central de mi pieza. Lo he ilustrado repitiendo el símbolo del grado 212 veces.

Esta pieza se añade a Primal Forces: Earth, de la muestra itinerante 2017 de SAQA titulada H2Oh!

Didymo (“Didymo”, sin fecha)
Nancy Crasco
Brighton, Massachusetts, EE.UU.
Materiales: seda, organza, papel de morera impreso con placa de gelatina, papel de encaje japonés, rafia, cordel.
Técnicas: whole cloth (colcha realizada con una sola pieza de tela para formas y diseños), cosido a mano y a máquina.

El didymo es un tipo de alga (Didymosphenia geminata) que se ha ido extendiendo lentamente por las zonas de agua dulce de Nueva Inglaterra. comúnmente conocida como “moco de roca”, cubre los fondos de arroyos y ríos con una densa masa de material fibroso. Así se adhiere a las rocas en los lechos de los ríos, terminando con la vegetación natural.

Esta pieza se añade a Primal Forces: Earth, de la muestra itinerante 2017 de SAQA titulada H2Oh!

L’Attitude Bleue (“Actitud azul”, sin fecha)
Karin Lusnak
Albany, California, EE.UU.
Materiales: seda y algodón teñidos a mano, algodón comercial.
Técnicas: cosido a mano y a máquina, tanto las piezas como el acolchado.

Una foto del sol sobre el agua en Tahití,
el color azul índigo.
una versión jazz de All Blues de Miles Davis.
L’Attitude Bleue.

Esta pieza se añade a Primal Forces: Earth, de la muestra itinerante 2017 de SAQA titulada H2Oh!

Mountain Stream (“Arroyo de montaña”, sin fecha)
Marianne R. Williamson
Miami, Florida, EE.UU.
Materiales: telas de seda y algodón teñidas con hielo, batiks (telas pintadas a la cera caliente y teñidas cuando la cera se ha enfriado), acrílicos.
Técnicas: Raw edge appliquéd (cosido de apliques pequeños sobre otros realizando una orilla sin costura), acolchado libre, pintado.

Mi intención es mostrar la fría transparencia del agua limpia en su origen de la montaña. Salpica y borbotea mientras fluye río abajo en su viaje hacia el mar. Su sabor es frío y maravilloso. Inmaculada: la naturaleza en su máxima expresión.

Esta pieza se añade a Primal Forces: Earth, de la muestra itinerante 2017 de SAQA titulada H2Oh!

Ponderings V (“Reflexiones V”, sin fecha)
Erika Carter
Renton, Washington , EE.UU.
Materiales: seda pintada a mano, seda natural.
Técnicas: pintado manual, cortado, cosido de apliques a máquina.

Pensamientos reflexivos surgen con la danza de las ramas desnudas en contraste con el fluir del río.

Esta pieza se añade a Primal Forces: Earth, de la muestra itinerante 2017 de SAQA titulada H2Oh!

A river ran here (“Un río fluyó aquí”, 2017)
Regina Benson
Golden, Colorado, EE.UU.
Materiales: poliéster, algodón, seda, fieltro, acrílicos, arcilla, óxidos, Velcro, listones metálicos curvados.
Técnicas: harina de coco, teñido, pintura con arcilla y óxidos, cosido de diferentes telas, cosido de apliques, quemado, trapunto (se utilizan dos capas de tela para dar relieve), escalonado, cosido.

Vuelo sobre el Rio Colorado mientras serpentea desde mi hogar a través de Arizona hasta llegar a México. Las aguas torrenciales dan paso a superficies duras y agrietadas con caminos oscuros: Recuerdos a la vez tristes y hermosos de la lucha de nuestro planeta con el agua. Ahora, la NASA ha capturado imágenes de superficies agrietadas y caminos oscuros similares en Marte. Me pregunto qué paso allí con el agua. Pienso en la creciente escasez del agua en todo el mundo y nuestra aparente indiferencia ante su frívolo desperdicio.

Esta pieza se añade a Primal Forces: Earth, de la muestra itinerante 2017 de SAQA titulada H2Oh!

Memory of Water (“Recuerdos del agua”, sin fecha)
Susan Else
Santa Cruz, California, EE.UU.
Materiales: paño, lana, hilo sobre armadura de alambre.
Técnicas: cosido de diseños a máquina, acolchado, embellecimiento (con piezas de tela, encajes, lazos, cuentas…), esculpido con aguja (bordado).

En Sacramento, en los años 60 no había contadores de agua. Recuerdo el uso ilimitado del agua que hacíamos en nuestros jardines y piscinas y cómo lavábamos el coche con la manguera. Cincuenta años después, vivo en la costa californiana y tengo una idea muy distinta de cómo debería ser ahora nuestro paisajismo. Todos nos hemos convertido en habitantes de un desierto.

Esta pieza se añade a Primal Forces: Earth, de la muestra itinerante 2017 de SAQA titulada H2Oh!